serenade

la tempestad abrupta
se olvidó del abuso
que me ocacionó
cuando no la esperaba

siempre me agarra de sorpresa
sin detenerse frente a razones
que ni se animan a asomarse

el trueno explota y lo
que se incendió quedó ahí
para siempre
sin culpas ni olvidos

a pesar de las veces redundantes
sigue pegando lo poco que queda
lo mucho que se perdió

cerrá la puerta
¡no ves que mi eco se inunda?
y vos toda mojada
resistiendo con la noche

tus ojos se duermen
los míos rojos de cansancio
también se aguantan
¿hasta cuándo?